05 JACINTO CANEK, Arturo García Bustos
Nunca fueron sometidos por completo los indios, durante los trescientos años de la dominación española. Las inconformidades, las rebeldías de los conquistados, se sucedieron a lo largo de todo el territorio de la llamada Nueva España, hasta que estalló en 1810 la Guerra de Independencia.
Una de las más vigorosas rebeliones fue la que encabezó en Yucatán, en 1761, Jacinto Canek -nombre medio español, medio maya-, a cuya memoria no se ha hecho plena justicia. Al frente de una multitud de sus compatriotas, combatió con enorme arrojo contra las tropas españolas y sólo difícilmente fue sometido. Murió como símbolo doloroso del martirio de su pueblo, atenaceado y torturado. Su cuerpo fue quemado y sus cenizas arrojadas al aire. ¡Tal era la justicia de los conquistadores!